La noradrenalina (o norepinefrina) parece ser una elección más segura a la adrenalina (epinefrina) en pacientes cursando un infarto agudo de miocardio complicado con shock cardiogénico según los resultados de este reciente estudio randomizado. Los pacientes que recibieron adrenalina fueron más propensos a desarrollar shock refractario, lo que llevó a que el estudio se termine prematuramente.
La administración de adrenalina se asoció a un aumento desproporcionado de la frecuencia cardíaca, prolongación de la acidosis y la lactacidosis.
Si bien ambas drogas son comúnmente usadas, los protocolos para pacientes en shock cardiogénico son diferentes entre los diferentes países, e incluso entre diferentes instituciones de un mismo país. Esta fue la racionalidad para realizar el estudio.
En total 57 pacientes en shock cardiogénico de 9 hospitales de Francia fueron randomizados a adrenalina (n=27) vs noradrenalina (n=30). No hubo diferencias en la tasa de pacientes que recibieron balón de contrapulsación luego de la angioplastia.
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Para el end point primario que fue la evolución o cambios del índice cardíaco no se observaron diferencias significativas entre la adrenalina y la noradrenalina.
De manera similar, no hubo diferencias para la mayoría de los end point secundarios hemodinámicos (presión arterial media, resistencias vasculares sistémicas, índice cardíaco, presión sistólica en la arteria pulmonar, presión wedge, fracción de eyección, biomarcadores o la incidencia de arritmias.
A 60 días la mortalidad con adrenalina fue del 52% vs 37% en el grupo noradrenalina (p=0.25).
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Más allá de lo anterior, el grupo que recibió soporte con adrenalina presentó mayor frecuencia cardíaca y niveles de ácido láctico pero menos tiempo de un inotrópico adicional de soporte.
La diferencia significativa se vio en la mucho mayor tasa de shock refractario con adrenalina (37% vs 7%; p=0.008). Este no fue un end point pre especificado ya que no se anticipó que fuera a ser un problema, pero luego de ver los números motivaron el final del estudio.
Podría haber diferentes tipos de shock cardiogénico que requieran un tratamiento a medida. Por ejemplo, aquellos pacientes que se presentan con bradicardica en teoría se podrían beneficiar de la adrenalina, a diferencia de aquellos con tendencia a la taquicardia y la arritmia ventricular.
Título original: Epinephrine versus norepinephrine for cardiogenic shock after acute myocardial infarction.
Referencia: Levy B et al. J Am Coll Cardiol. 2018;72:173-182.
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