En este artículo, analizamos las posibilidades de la revascularización híbrida en el tratamiento de la enfermedad coronaria de múltiples vasos.
La enfermedad coronaria es la causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en el mundo occidental.
La presencia de enfermedad de múltiples vasos se relaciona con una alta mortalidad en el corto y mediano plazo, y la cirugía de revascularización miocárdica (CRM) es, actualmente, el tratamiento de elección de acuerdo a las guías. Sin embargo, esta estrategia trae aparejadas complicaciones y más días de internación, ocasionando un impacto en los recursos del sistema de salud.
En este escenario, cuando surgen factores que aumentan los riesgos de la cirugía, la angioplastia se presenta como una alternativa válida
Hace ya cierto tiempo que se propuso para un grupo seleccionado de pacientes la posibilidad de realizar una revascularización híbrida (RH) con un puente mamario a la descendente anterior y angioplastia (ATC) con DES (drug eluting stents) a los otros vasos comprometidos. La revascularización completa fue similar en ambos grupos.
En este meta-análisis de 14 estudios (12 observacionales y 2 randomizados) se incluyeron 4226 pacientes. De ellos, 1649 recibieron RH (39%) y 2617 CRM.
Las poblaciones fueron similares: 76% hombres, 81% hipertensión, un tercio diabetes, 4% deterioro de la función renal, 55% fracción de eyección, 15% lesión del tronco de la coronaria izquierda (TCI), número de vasos enfermos 3, SYNTAX Score 22 y EuroSCORE 4.4.
A 30 días no hubo diferencias en mortalidad (1.28% RH vs. 1.43% CRM) ni tampoco en MACCE. Los pacientes que recibieron RH presentaron menos días de internación, necesidad de transfusión e insuficiencia renal aguda, aunque la proporción de reoperación por sangrado fue similar.
A 5 años de seguimiento la mortalidad entre ambas estrategias fue similar (odds ratios [OR]: 1.55; 95% confidence interval [CI]: 0.92−2.62; I2 = 83.0%), como así también el MACCE ((OR: 0.97; 95% CI: 0.47−2.01; I2 = 74.7%).
La CRM demostró una menor necesidad de repetir la revascularización en el seguimiento a 29 meses (OR: 1.51; 95% CI: 1.03−2.20; I2 = 18%).
Conclusión
Este meta-análisis sugiere que la revascularización híbrida es factible y segura en el tratamiento de la enfermedad coronaria de múltiples vasos. Sin embargo, los beneficios de la revascularización híbrida deben balancearse cuidadosamente con el riesgo aumentado a largo plazo de una repetición en la revascularización. Por eso, es sumamente importante la selección de pacientes.
Son necesarios más estudios para evaluar las diferencias en la mortalidad a largo plazo entre estas dos estrategias.
Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Referencia: Sanjana Nagraj, et al. Catheter Cardiovasc Interv. 2022;100:1182–1194.
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