Uno de los desafíos de la angioplastia coronaria (ATC) son los vasos <2.5 mm, ya que en este escenario las complicaciones y la reestenosis son mayores que en los >3.0 mm.

Los balones liberadores de droga (DCB) pueden ser una herramienta útil, pero su efectividad y eficacia aún no ha sido bien esclarecida.
El PEPCAD China SVD es un estudio prospectivo y multicéntrico en el que analizaron 268 pacientes con lesiones severas en vasos de 2.0 mm a 2.75 mm con una longitud <30 mm. De ellos, 181 (67.5%) recibieron DCB y 87 ATC con balón convencional (POBA) en lesiones de novo.
El punto final primario (PFP) fue el late lumen loss (LLL) a 9 meses.
Los grupos fueron similares, la edad media fue de 63 años, 72% hombres, 70% hipertensión, 35% diabetes, 43% con ATC previa y muy pocos habían recibido cirugía de revascularización miocárdica (CRM).
No hubo diferencias con respecto al cuadro clínico que motivó la ATC.
Tampoco hubo diferencias en el diámetro de los vasos, el grado de obstrucción, ni en la arteria comprometida, como así tampoco en la necesidad de stent que fue muy baja.
El PFP estuvo a favor de los balones liberadores de droga (0.10 ± 0.33mm vs. 0.25 ± 0.38mm p= 0.0037), pero no hubo diferencia en MACE, IAM relacionado con el vaso tratado, TLR dirigido por isquemia o trombosis.
Conclusión
El tratamiento con DCB en lesiones de novo en vasos pequeños fue superior a POBA con menor LLL a 9 meses. La tasa de eventos clínicos fue comparable entre ambos dispositivos.

Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Referencia: Juying Qian MD, et al. Catheter Cardiovasc Interv. 2023;101:33–43.
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