Múltiples ensayos clínicos aleatorizados han demostrado resultados superiores de la cirugía de revascularización coronaria (CABG) frente a la intervención coronaria percutánea (ATC) en pacientes con enfermedad del tronco de la coronaria izquierda o enfermedad de tres vasos. Por este motivo, las guías actuales recomiendan que los pacientes con enfermedad de tronco de coronaria izquierda (TCI) o de múltiples vasos sean sometidos a CABG cuando no exista un riesgo quirúrgico elevado.

Sin embargo, en las últimas décadas, gracias a los notables avances en la ATC, se han llevado a cabo estudios destinados a evaluar si el pronóstico de los pacientes tratados con ATC podría superar al de aquellos sometidos a CABG. Si bien los stents liberadores de fármacos (DES) de segunda generación y la ATC guiada por reserva fraccional de flujo (FFR) han permitido mejoras significativas en los resultados clínicos, el estudio FAME 3 (Reserva Fraccional de Flujo versus Angiografía para la Evaluación Multivaso) no logró demostrar la no inferioridad de la ATC guiada por FFR en comparación con la CABG en pacientes con enfermedad multivaso.
Más recientemente, la incorporación de las imágenes intravasculares (IVI) ha mostrado un potencial adicional para mejorar los resultados clínicos posteriores a la ATC, especialmente en lesiones coronarias de alta complejidad. Considerando estos avances, la reevaluación del impacto de la ATC guiada por IVI en pacientes con enfermedad de TCI o de tres vasos, en comparación con la CABG, constituye un tema de gran relevancia en la práctica clínica actual.
Lea también: Valvuloplastia aórtica radial: ¿vale la pena ser minimalista?
El objetivo de este estudio —basado en el análisis del ensayo RENOVATE-COMPLEX-PCI (Intervención Coronaria Percutánea Guiada por Imagen Intravascular versus Angiografía para la Enfermedad Coronaria Compleja) y en registros institucionales de ATC y CABG— fue comparar los resultados clínicos de pacientes con enfermedad de TCI o de tres vasos sometidos a ATC guiada por IVI frente a aquellos sometidos a CABG.
El Punto Final Primario (PFP) fue un combinado de muerte por todas las causas, infarto agudo de miocardio (IAM) no fatal o accidente cerebrovascular (ACV) a 3 años. El Punto Final Secundario (PFS) incluyó muerte por todas las causas, IAM no fatal, ACV, muerte de causa cardíaca y necesidad de repetir la revascularización guiada por la clínica.
Se analizaron 6962 pacientes con enfermedad del TCI o de tres vasos procedentes del ensayo RENOVATE-COMPLEX-PCI (1639 pacientes) y del registro institucional del Samsung Medical Center (2972 pacientes sometidos a ATC y 6600 a CABG). En total, 848 pacientes recibieron ATC guiada por IVI, 987 ATC guiada por angiografía y 5127 CABG. La edad promedio fue de 66 años y la mayoría de los pacientes eran hombres.
Los pacientes tratados con ATC presentaron un riesgo significativamente mayor del PFP en comparación con aquellos sometidos a CABG (13,3 % vs. 10,8 %; HR: 1,23; IC 95 %: 1,05–1,44; P = 0,013). Sin embargo, el riesgo del PFP fue comparable entre la ATC guiada por IVI y la CABG (8,7 % vs. 10,8 %; HR: 0,77; IC 95 %: 0,59–1,01; P = 0,058). El análisis por puntuación de propensión mostró resultados similares entre la ATC guiada por IVI y la CABG (9,5 % vs. 9,4 %; HR: 0,98; IC 95 %: 0,69–1,40; P = 0,914).
Conclusión
En este estudio, los pacientes con enfermedad de TCI o de múltiples vasos sometidos a ATC presentaron un riesgo significativamente mayor de muerte, IAM no fatal o ACV en comparación con quienes recibieron CABG. No obstante, la ATC guiada por IVI mostró un riesgo clínico comparable al de la CABG. Se requieren ensayos clínicos aleatorizados adicionales para confirmar estos hallazgos.
Título Original: Intravascular Imaging-Guided PCI vs Coronary Artery Bypass Grafting for Left Main or 3-Vessel Disease
Referencia: Sang Yoon Lee, MD et al JACC Cardiovasc Interv. 2025.
Suscríbase a nuestro newsletter semanal
Reciba resúmenes con los últimos artículos científicos





