Título original: The “Final” 5-Year Follow-Up From the ENDEAVOR IV Trial Comparing a Zotarolimus-Eluting Stent With a Paclitaxel-Eluting Stent. ENDEAVOR IV Investigators Referencia: Ajay J. Kirtane et al. J Am Coll Cardiol Intv 2013. Article in press.
El ENDEAVOR IV fue un trabajo randomizado y contralado con diseño de no inferioridad que comparó. El stent Endeavor liberador de zotarolimus (Medtronic, Santa Rosa, California) y el stent Taxus Express liberador de paclitaxel (Boston Scientific, Natick, Massachusetts) en lesiones coronarias de novo. Este es el reporte final a 5 años de dicho estudio.
Se incluyeron un total 1548 randomizados 1:1 a Endeavor o Taxus observándose al año mayor pérdida tardía de lumen con el primero. A 5 años la revascularización del vaso blanco fue similar para ambos stents (Endeavor 12.7% vs Taxus 15%, p=0.22). Con respecto a los puntos finales de seguridad a 5 años se observó una tasa similar de muerte entre ambos grupos (Endeavor 10% vs Taxus 9.1%, p=0.59) sin embargo la tasa de infarto de miocardio relacionado al vaso blanco en ese mismo período de tiempo fue significativamente menor con Endeavor (2.6% vs 6%, p=0.002). La trombosis muy tardía definitiva/probable fue también significativamente menor con Endeavor (0.4% vs 1.8%, p=0.012). Esta reducción se observó a pesar de la mayor cantidad de pacientes del grupo Taxus que recibían doble antiagregación al final del seguimiento (41.8% vs 47.9%, p=0.03).
Conclusión:
Este estudio muestra eficacia y seguridad a largo plazo del stent liberador de zotarolimus Endeavor para tratar lesiones coronarias de novo. Se observó una disminución significativa en términos de infarto relacionado al vaso y stent trombosis comparado con Taxus, aunque esto debe ser considerado solamente generador de hipótesis dado el limitado poder estadístico del trabajo.
Comentario editorial:
La liberación más rápida de la droga y la mayor biocompatibilidad del polímero podrían explicar una endotelización más rápida y por lo tanto la menor trombosis observada con Endeavor, por otro lado este mismo mecanismo también puede explicar la mayor pérdida tardía de lumen observada al año en el seguimiento angiográfico. Si bien siempre es importante saber los resultados a largo plazo, este estudio pierde un poco de relevancia dado que ambos stents ya cuentan con generaciones más nuevas en el mercado
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