TAVI: la necesidad de marcapasos se asocia a mortalidad

Gentileza Dr. Carlos Fava.

marcapasos tavi

Luego del reemplazo valvular aórtico por catéter (TAVI), la incidencia de marcapasos definitivo (MCPD) varía del 6% al 30% en los diferentes estudios y de acuerdo a la válvula utilizada. Esto es producido por trauma, isquemia, hemorragia y edema a nivel del nodo A-V y el tejido infranodal, generando disincronía ventricular semejante a la que produce el bloqueo completo de rama izquierda.  La evolución de estos pacientes que requieren marcapasos definitivo post TAVI no está del todo estudiada.

 

Se incluyeron 9.785 pacientes de 229 hospitales, de ellos 651 (6.65%) recibieron marcapasos definitivo.

 

Los que recibieron marcapasos definitivo fueron más frecuentemente hombres, tenían un STS con una mortalidad predicha mayor (7.3% vs. 6.7%; p=0.004) y recibieron menos valvuloplastia aórtica, además en el electrocardiograma basal presentaron más defectos de conducción.

 

Durante el procedimiento, los pacientes que requirieron marcapasos definitivo recibieron válvulas más grandes y con mayor oversizing. El tiempo medio entre el recambio valvular y el implante del marcapasos definitivo fue de tres días.  

 

Las válvulas auto-expandibles (CoreValve) requirieron más frecuentemente marcapasos definitivo que las balón expandibles (E. Sapiens). Los que fueron considerados de riesgo extremo o inoperable requirieron más frecuentemente marcapasos definitivo que los de alto riesgo. La hospitalización fue más prolongada en los que requirieron MCPD.

 

Al año, la necesidad de marcapasos definitivo se asoció a un incremento en la mortalidad (24.1% vs. 19.6%; HR: 1.31; IC 95%: 1.09 a 1.58) y a un incremento del combinado de mortalidad e insuficiencia cardíaca (37.3% vs 28.5%; HR: 1.33; IC 95%: 1.13 a 1.56).

 

Los predictores a 30 días de la necesidad de implante de marcapasos definitivo post TAVI fueron:

  • edad
  • defectos previos de conducción
  • área valvular aórtica ≤0.75 cm2
  • uso de válvulas auto expandibles.

 

Conclusión

La necesidad de marcapasos es una complicación frecuente luego del TAVI y está asociada con mayor mortalidad y hospitalización por insuficiencia cardíaca al año.

 

Comentario editorial

Previamente se venía sosteniendo que el implante de marcapasos definitivo no modificaba la evolución. Sin embargo, este estudio muestra lo contrario: se asocia a un evento duro como mortalidad y a mayor necesidad de hospitalización por insuficiencia cardíaca. Esto genera, además, un incremento en los costos de salud.

 

El desafío es el desarrollo de nuevos dispositivos que mantengan la performance actual o que la mejoren, disminuyendo la necesidad de marcapasos definitivo.

 

Gentileza Dr. Carlos Fava. Fundación Favaloro, Buenos Aires, Argentina.

 

Título original: Incidence, Predictors, and Outcomes of Permanent Pacemaker Implantation Following Trancatheter Aortic Valve Replacement. Analysis From the U.S. Society of thoracic Surgerons/American College of cardiology TVT Registry.

Referencia: Opeyemi O. FadaHunsi, et al. J Am Coll Cardiol Intv 2016;9:2189-99.


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