Los cambios en los valores de Reserva Fraccional de Flujo (FFR) luego de una angioplastia coronaria (ATC) están asociados a mejoría de los síntomas de angina. El patrón de enfermedad coronaria basal influencia en el grado de variación que presenta el FFR luego del implante de un stent.
La enfermedad coronaria focal conlleva altos valores de FFR post ATC, mientras que la mejoría no es tan marcada en la enfermedad coronaria difusa. La probabilidad de mejoría exitosa del síntoma anginoso puede ser anticipada por el patrón basal de enfermedad coronaria. Sin embargo, la definición de enfermedad difusa no está estandarizada, y muchas veces se basa en evaluación visual limitando su veracidad y reproductibilidad.
El objetivo de este subanálisis del estudio randomizado, prospectivo y de un solo centro, “TARGET-FFR” (Trial of Angiography vs. pressure-Ratio-Guided Enhancement Techniques–Fractional Flow Reserve), fue investigar el efecto diferencial en los resultados informados por los pacientes de la ATC sobre la enfermedad focal (PPG ≥0.66) y difusa (PPG< 0.66), definida por el gradiente de presión en el pullback (PPG) del FFR.
Los puntos finales fueron cuestionarios para evaluar la presencia de angina y la calidad de vida de los pacientes.
Se analizaron 103 pacientes, 51 con enfermedad focal y 52 con enfermedad difusa. No hubo diferencias en cuanto a las características basales entre ambas poblaciones. El promedio de PPG fue de 0.66. Los pacientes con enfermedad focal fueron tratados con menos stents (P = 0.022) y más cortos (P = 0.015). Además, esta población presentó valores más altos de FFR post ATC (P < 0.001) y se observó un mayor cambio luego de la intervención (P < 0.001).
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Luego de la ATC, la angina residual estuvo presente en casi 40% de los pacientes, y fue significativamente menor en pacientes con enfermedad focal comparados con enfermedad difusa (27.5% vs 51.9% respectivamente; P = 0.020). Además, los pacientes con enfermedad coronaria focal reportaron menos angina, menos limitación física y mejor calidad de vida.
Por otro lado, los pacientes con enfermedad focal luego de la ATC presentaron un aumento de la movilidad, del auto-cuidado, y tuvieron una disminución del dolor y el malestar. No hubo diferencias en cuanto a la presencia de ansiedad y/o depresión entre ambas poblaciones.
Conclusión
La angina residual luego de la ATC fue frecuente y se observó en pacientes con enfermedad coronaria difusa definida como PPG previo a la ATC. Los pacientes con enfermedad focal tuvieron mejoría de la angina y la calidad de vida luego de la ATC. El PPG permitió identificar pacientes que se beneficiarán de la revascularización percutánea en términos de mejoría sintomática.
Dr. Andrés Rodríguez.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Referencia: Carlos Collet, MD, PHD et al J Am Coll Cardiol Intv 2022.
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