La presencia de insuficiencia mitral (IM) e insuficiencia tricuspídea (IT) genera un dilema en cuanto a la estrategia de tratamiento. Si bien la cirugía es el tratamiento de elección en numerosos casos, no siempre resulta viable, especialmente en pacientes con antecedentes de cirugía cardiovascular previa, siendo el tratamiento percutáneo una opción válida.
Aunque esta podría ser la solución, existen preguntas aún sin resolver. No está claro cuáles pacientes mejorarán la IT tras el tratamiento de la válvula mitral; en segundo lugar, cuál será la magnitud y duración de dicha mejoría; tercero, hay pocos estudios con seguimiento prolongado (la mayoría a un año); y, finalmente, cómo afecta la evolución en términos de mortalidad o internaciones por insuficiencia cardíaca en quienes presentan IT.
Se realizó un análisis de 4.938 pacientes que recibieron Valve-in-Valve mitral (MVIV) y presentaban IT. De ellos, 2.107 (42,7%) tenían IT trivial o leve, 1.792 (36,3%) moderada, y el resto severa o mayor.
Todos recibieron MVIV con SAPIEN 3, SAPIEN 3 Ultra o SAPIEN 3 Ultra RESILIA.
El punto final primario (PFP) fue mortalidad por cualquier causa a 3 años de seguimiento.
Los pacientes con IT ≥ severa presentaban mayor edad, mayor proporción de mujeres, fibrilación auricular, marcapasos definitivos, desfibriladores automáticos implantables (AICD), deterioro de la función renal, peor clase funcional, shock cardiogénico previo al MVIV, peor calidad de vida, elevación del BNP, presión media auricular derecha aumentada y presión media pulmonar elevada.
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El éxito del procedimiento fue del 97%, sin diferencias entre los grupos.
La mortalidad hospitalaria fue mayor en pacientes con IT ≥ severa comparados con aquellos con IT moderada o trivial/leve (4,8% vs. 3,2% vs. 2,2%; P = 0,0005), al año (18,2% vs. 14,1% vs. 10,7%; P < 0,0001) y a los 3 años (39,9% vs. 29,8% vs. 27,2%, respectivamente).
Dado que las poblaciones eran muy heterogéneas, se realizó un Propensity Score Match, quedando 951 pacientes en cada grupo. El PFP fue mayor en quienes presentaban IT ≥ severa comparados con aquellos con IT moderada o trivial/leve (39,4% vs. 31,3%, P = 0,003 y 39,4% vs. 27,7%, P = 0,005, respectivamente). No se encontraron diferencias entre los grupos con IT trivial/leve y moderada.
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También se realizó un Propensity Score Match a 30 días entre pacientes con IT trivial/leve o moderada frente a aquellos con IT ≥ severa, sin encontrarse diferencias en mortalidad.
Una mejoría de la IT a los 30 días se asoció con menor mortalidad, en comparación con quienes no presentaron cambios o empeoraron.
Conclusión
La presencia de insuficiencia tricuspídea severa o mayor residual a los 30 días, que no mejora o progresa luego de un MVIV, se asocia con un incremento significativo del riesgo de muerte por cualquier causa a 3 años. Estos hallazgos subrayan el impacto negativo de la insuficiencia tricuspídea severa en la enfermedad multivalvular e identifican un grupo de alto riesgo temprano en la terapia de intervención con catéter tricuspídeo.
Título Original: Tricuspid Regurgitation and 3-Year Mortality After Transseptal Mitral Valve-in-Valve Replacement.
Referencia: Kashish Goel, et al. JACC Cardiovasc Interv. 2025;18:1438–1449.
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