La hipertensión es el primer factor de riesgo modificable que afecta la morbilidad y la mortalidad de casi la mitad de los adultos de Estados Unidos. Las nuevas guías de la ACC/AHA dieron nuevos estándares para detección, evaluación y manejo de la presión arterial.
El mayor cambio con respecto a la versión anterior de las guías fue definir a aquellos registros de entre 130/139 mmHg de sistólica o entre 80/89 mmHg de diastólica como hipertensión grado 1.
El tratamiento farmacológico está recomendado para la hipertensión grado 1 solamente si hay evidencia clínica de aterosclerosis o un riesgo clínico estimado a 10 años ≥ 10%.
Las terapias no farmacológicas que incluyen la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), disminuir el consumo de alcohol y la actividad física deben ser enfatizadas en el primer contacto con el paciente en todos aquellos adultos con más de 120/80.
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Luego de la publicación de las guías americanas surgieron acalorados debates en otras sociedades científicas, incluyendo la europea (ESC) sobre las definiciones y el momento para comenzar tratamiento.
La prevalencia de hipertensión fue significativamente afectada por esta nueva definición, haciendo que casi la mitad de los adultos en Estados Unidos sean hipertensos comparado con un tercio de las anteriores guías. Esto afecta desproporcionalmente a los más jóvenes que duplicaron su prevalencia (<44 años).
Esto no solo afectó la prevalencia sino también el control de la presión, donde el 53.4% se encuentra por encima de los valores ideales. De nuevo el grupo que menos cumple son los más jóvenes.
Tanto en la práctica diaria como a nivel de los sistemas de salud hay grandes obstáculos para implementar las recomendaciones de la ACC/AHA. Con el incremento de la prevalencia, el énfasis en la modificación del estilo de vida es crítico, pero consume tiempo. Desafortunadamente, estas intervenciones son muchas veces infectivas y poco sostenibles.
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También es muy importante evaluar los costos económicos que implican cumplir los objetivos de tensión arterial propuestos por las guías de la ACC/AHA. Aquellos hipertensos tienen aproximadamente el doble de gastos en salud en promedio que los no hipertensos.
Conclusión
Las guías de la ACC/AHA que tanto polvo levantaron continúan siendo controvertidas luego de más de un año de discutirlas.
La prevalencia de hipertensos se ve significativamente incrementada basándose en estas nuevas definiciones con un impacto desproporcional en la población más joven. Sin embargo, aquellos que requieren manejo farmacológico son una fracción relativamente pequeña de la población. Se debe realizar un fuerte énfasis en el cambio del estilo de vida.
Estudios recientes han validado estos cambios que podrían reducir la morbilidad y la mortalidad.
Título original: Clinical Implications of the 2017 ACC/AHA Hypertension Guidelines.
Referencia: Tiwana J et al. Eur Heart J. 2019 Jul 1;40(26):2106-2109.
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