Nuevos Avances en Dispositivos para la Insuficiencia Mitral con Resultados Alentadores

La insuficiencia mitral (IM) es una valvulopatía frecuente y, cuando el tratamiento médico completo a dosis máximas toleradas no es suficiente, la cirugía es la primera elección. Aunque el tratamiento con clips “borde a borde” ha mejorado sustancialmente, actualmente está reservado para aquellos que no son candidatos para cirugía.

Sin embargo, existe un creciente número de pacientes que no son candidatos para ninguna de estas estrategias. Por esta razón, se han desarrollado diferentes dispositivos para abordar esta valvulopatía.

Un estudio de factibilidad se llevó a cabo con el Sistema HighLife TSMVR, que incluyó a 30 pacientes con IM moderada a severa o severa, sintomática, y con un riesgo alto o prohibitivo para la cirugía de reemplazo valvular mitral.

La edad media fue de 75 años, con 22 hombres. Todos se encontraban en las clases funcionales III o IV, la mitad había sido hospitalizada por insuficiencia cardíaca en el último año. Además, 13 pacientes presentaban diabetes, 18 hipertensión, 15 habían sufrido un infarto, 6 tenían EPOC, 21 fibrilación auricular, 8 estaban en terapia de resincronización y 5 contaban con marcapaso. La fracción de eyección fue del 43%, y la mayoría presentaba IM secundaria.

Se logró un implante exitoso en 27 pacientes, con un gradiente final de 3.9 mmHg. Ninguno presentó IM o fugas moderadas o severas, ni obstrucción del tracto de salida del ventrículo derecho. Tres pacientes experimentaron derrame pericárdico, uno requirió conversión a cirugía y hubo una embolización del dispositivo. La estadía hospitalaria promedio fue de 8 días.

Lea También: Estudio SAFE-TAVI: Seguridad y eficacia de la guía para marcapasear y censar presiones.

Después de un año de seguimiento, la mortalidad fue de 5 pacientes, solo 2 de ellos por causas cardiovasculares. Dos presentaron infarto agudo de miocardio, uno tuvo un accidente cerebrovascular y 7 necesitaron hospitalización por insuficiencia cardíaca. Ninguno requirió reintervención, y todos experimentaron mejoras en la clase funcional y calidad de vida. En el análisis ecocardiográfico, el gradiente fue de 5.1 mmHg, y ninguno presentó IM moderada o severa ni obstrucción del tracto de salida del ventrículo izquierdo.

Conclusión

En conclusión, los resultados a un año de seguimiento con el dispositivo HighLife TSMVR muestran un alto éxito técnico, una excelente función valvular y la ausencia de obstrucción del tracto de salida del ventrículo izquierdo. Se destaca la no necesidad de reintervención, aunque se reconoce la importancia de un seguimiento más prolongado para confirmar estos hallazgos.