Con la evolución en la tecnología de los stents —incluyendo diseños con nuevas plataformas, struts más delgados y polímeros más biocompatibles— ha surgido una preocupación emergente: la pérdida tardía del soporte estructural, también conocida como recoil crónico.
Este fenómeno, escasamente reportado en la era de los stents de primera generación, parece tener una incidencia no despreciable con los dispositivos actuales. Ante esta inquietud, Sugizaki et al. llevaron a cabo un estudio observacional, unicéntrico (St. Francis Hospital – Nueva York), utilizando imágenes intravasculares mediante OCT para cuantificar este fenómeno y evaluar su impacto clínico.
Se incluyeron 265 lesiones (en 252 pacientes) de novo, tratadas con stents de segunda o más reciente generación. La definición de recoil crónico se basó en una reducción del volumen del stent superior al 10% en un segmento de 10 mm, o en una reducción ≥10% del área luminal en presencia de fractura o deformación del stent.
El recoil crónico se identificó en el 21.5% de las lesiones que requirieron revascularización del vaso tratado (TLR), en comparación con el 7.8% de aquellas que no la requirieron. De las lesiones con recoil, el 41.9% se asociaron a fractura o deformación del stent.
En el análisis multivariado, los predictores independientes de recoil crónico fueron: un mayor arco de calcio (OR 1.64; IC 95%: 1.17–2.29), una mayor expansión basal del stent (por cada 10%: OR 1.41; IC 95%: 1.19–1.83) y un índice de excentricidad del stent más alto (OR 0.61; IC 95%: 0.39–0.92).
La presencia de recoil se asoció significativamente con la necesidad de TLR. En el modelo predictivo de TLR, se identificaron como factores independientes: un área de stent menor en el seguimiento (OR 3.86; IC 95%: 1.57–9.48), un aumento del área tisular intra-stent (OR 4.26; IC 95%: 2.83–6.41) y una menor MSA basal final (OR 0.38; IC 95%: 0.28–0.51).
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Es importante destacar que en el 58% de los casos con recoil no se observó fractura ni deformación estructural evidente, lo que resalta la utilidad del OCT para detectar este fenómeno subclínico. Estos hallazgos refuerzan la relevancia de lograr una expansión homogénea y completa del stent durante el procedimiento, especialmente en presencia de placas extensas de calcio o lesiones excéntricas.
Conclusiones
El recoil crónico del stent representa un mecanismo importante de TLR con un impacto clínico significativo. Este estudio subraya la importancia de la evaluación morfológica mediante OCT para mejorar los resultados a largo plazo en la intervención coronaria percutánea (PCI).
Título original: Factors Associated With Chronic Stent Recoil and its Impact on Revascularization.
Referencia: Sugizaki Y, Chen YW, Tsukui T, Kido T, Matsumura M, Shlofmitz E, Sosa FA, Shin D, Cannata M, Caron E, Ciftcikal Y, Moses JW, Khalique OK, Cohen DJ, Mintz GS, Shlofmitz RA, Jeremias A, Ali ZA, Maehara A. Factors Associated With Chronic Stent Recoil and its Impact on Revascularization: A Serial Optical Coherence Tomography Study. JACC Cardiovasc Interv. 2025 May 12;18(9):1133-1144. doi: 10.1016/j.jcin.2025.01.432. Epub 2025 Apr 23. PMID: 40272344.
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