Relación entre el tratamiento médico y los resultados clínicos a largo plazo luego de una intervención vascular periférica

La enfermedad arterial periférica (PAD) es uno de los territorios afectados por la enfermedad aterosclerótica, la cual puede expresarse como dolor en extremidades o pérdida de los tejidos. El tratamiento de esta entidad incluye cambios en el estilo de vida como realizar ejercicio, terapia con estatinas, tratamiento antiplaquetario, medicación antihipertensiva (iECA o ARA II principalmente) y la estrategia de revascularización. 

Relación entre el tratamiento médico y los resultados clínicos a largo plazo luego de una intervención vascular periférica

Uno de cada 5 pacientes con PAD presentará IAM, muerte, ACV o amputación al año de seguimiento. Es por esto que esta enfermedad presenta cada vez mayor interés, y la estrategia de revascularización percutánea ha aumentado el número de procedimientos en la última década. Esto no se vió reflejado en el tratamiento médico dirigido por las guías (GMDT), las cuales en la actualidad no cuentan con la evidencia suficiente.  

El objetivo de este estudio retrospectivo fue evaluar la asociación entre GMDT y mortalidad/amputación y evaluar la variabilidad entre los distintos prestadores de salud en Estados Unidos. 

El punto final fue mortalidad por todas las causas y amputación mayor a 2 años. El GMDT fue definido como el tratamiento con estatinas, antiplaquetarios y antihipertensivos como iECA o ARA II. 

Se analizaron 15891 pacientes, de los cuales el 48.8% recibía el GMDT. Luego se realizó un propensity score matching (PSM) 1:1 para comparar el grupo de GMDT vs no GMDT, con 6120 pacientes. 

La edad media fue de 72 años y la mayoría eran hombres. La presentación clínica más frecuente fue Rutherford tipo 4-6, y el segmento más afectado fue el territorio femoropoplíteo, seguido de enfermedad infrapatelar y aorto-iliaco. Al alta el tratamiento médico fue con aspirina (82%), inhibidores P2Y12 (73%), estatinas (83%) e iECA o ARA II (53%). 

Lea tambien: Permeabilidad arterial en territorio femoropoplíteo con balones liberadores de droga.

El riesgo de mortalidad por todas las causas fue mayor entre los pacientes que no recibieron GMDT (31.2% vs 24.5%; HR: 1.37; 95% CI: 1.25-1.50; P < 0.001). De igual manera, el riesgo de amputación mayor fue más elevado en el grupo no GMDT vs el grupo GMDT (16.0% vs 13.2%; HR: 1.20; 95% CI:1.08-1.35; P < 0.001). 

Conclusión

La mitad de los pacientes que reciben intervención en la enfermedad vascular periférica no reciben el GMDT óptimo, y con esto se incrementa un 40% el riesgo de mortalidad y un 20% el riesgo de amputación mayor a 2 años. Ofrecer la revascularización sin el tratamiento médico óptimo presenta un problema no solo para el paciente y la familia, sino también para el sistema de salud. 

Dr. Andrés Rodríguez

Dr. Andrés Rodríguez.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.

Título Original: Guideline-Directed Medical Therapy and Long-Term Mortality and Amputation Outcomes in Patients Undergoing Peripheral Vascular Interventions.

Referencia: Kim G. Smolderen et al J Am Coll Cardiol Intv 2023;16:332–343.


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