La utilización de stents liberadores de fármacos y la incorporación de técnicas de imagen intravascular han reducido el riesgo de resultados clínicos adversos después de una angioplastia coronaria. No obstante, estos eventos adversos pueden ocurrir por diferentes mecanismos, ya sea dentro del stent o en sus bordes.
En los estudios LRP (placa rica en lípidos) y PROSPECT II, el uso de ultrasonido intravascular (IVUS) y espectroscopía de infrarrojo cercano (NIRS) ha demostrado que la combinación de un alto contenido lipídico y un gran volumen de placa en lesiones no culpables (NCL) no tratadas se asocia con un mayor riesgo de eventos adversos cardíacos mayores (MACE) a largo plazo. Sin embargo, no se ha evaluado si la combinación de un mayor contenido de lípidos en lesiones culpables y un mayor volumen de placa afecta los resultados después de una angioplastia coronaria.
El objetivo de este subestudio del PROSPECT II fue evaluar la importancia del contenido lipídico y el volumen de placa en el vaso culpable, antes y después de la angioplastia coronaria (ATC), mediante la utilización de NIRS e IVUS, así como su relación con el riesgo de MACE a largo plazo en pacientes con infarto agudo de miocardio (IAM). Además, se analizó si estos eventos se localizaban dentro del stent o en sus bordes.
El punto final primario (PFP) fue la incidencia de MACE en el vaso culpable, definido como un compuesto de muerte cardíaca, IAM, angina inestable o progresiva que requirió revascularización.
La edad media de los pacientes fue de 64 años, y la mayoría eran hombres. La presentación clínica más frecuente fue el IAM sin elevación del ST (IAMSEST). La arteria tratada con mayor frecuencia fue la arteria descendente anterior, seguida de la arteria coronaria derecha. Durante una mediana de seguimiento de 3,8 años, se evaluaron 1041 lesiones tratadas con ATC en 768 pacientes, de las cuales se registraron 25 eventos adversos mayores relacionados con el vaso culpable: 11 en el borde del stent, 13 dentro del stent y 1 en la lesión sin stent.
Las mediciones de contenido lipídico antes o después de la ATC no se correlacionaron con el MACE dentro del stent. Sin embargo, el riesgo de MACE relacionado con el borde del stent aumentó significativamente si, después de la ATC, el borde del stent presentaba una placa lipídica máxima de 4 mm y el volumen de placa en el borde superaba el 50% (OR: 4,11 [95 % IC: 1,12–15,2]; p=0,03).
Conclusión
En este subestudio del PROSPECT II, se observó que, tras una ATC guiada por IVUS y el uso de stents liberadores de fármacos en pacientes con IAM, la tasa de MACE relacionados con el vaso culpable fue baja a los 4 años. El contenido lipídico y el volumen de placa en el borde del stent se identificaron como los principales predictores de MACE relacionados con el borde del stent, mientras que la placa rica en lípidos dentro del stent no se asoció significativamente con eventos adversos.
Título Original: Impact of Lipidic Plaque on In-Stent and Stent Edge–Related Events After PCI in Myocardial Infarction: A PROSPECT II Substudy.
Referencia: Lars Kjøller-Hansen MD et al Circ Cardiovasc Interv. 2024;17:e014215.
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