Título Original: Transfemoral Access Assessment for Transcatheter Aortic Valve Replacement Evidence Based Application of Computed Tomography over Invasive Angiography. Referencia: Circ Cardiovas Imaging 2015 DOI:10.1161/CIRCIMAGING.114.0011995.
Gentileza del Dr Guillermo Migliaro.
El acceso femoral para el implante aórtico percutáneo (TAVI) fue introducido en el año 2006 y es considerado como de primera elección. Las complicaciones vasculares (CV) son eventos importantes que se correlacionan con un aumento de la mortalidad. Según la definición del consenso de Válvulas I (VARC) las CV mayores se observan entre el 5 y el 23,3% de los pacientes y las CV menores entre el 5,6% y el 28,3%.
La evaluación del acceso en potencial paciente para TAVI es crucial para la prevención de las CV. El tamaño del vaso, la calcificación y la tortuosidad en el eje ilíaco femoral son importantes determinantes del riesgo de CV relacionados con la inserción del introductor. Entre ellos el diámetro del vaso en relación al tamaño del introductor es considerado el factor que mejor predice la ocurrencia de CV. Aunque la tomografía computada (TC) es comúnmente utilizada para la evaluación de los accesos a nivel de los vasos ilíacos y femorales en la actualidad no existen estudios que la comparen con la angiografía (angio) para este propósito.
El objetivo del siguiente trabajo fue comparar el valor predictivo de la TC vs angio para las CV e identificar la estrategia de imagen que mejor prediga las CV.
Se revisaron los datos retrospectivos de 486 pacientes consecutivos a quienes se les realizó TAVI por vía femoral con válvula balón expandible (Edward Sapien) en un único centro. El end point primario fue una combinación de complicaciones relacionadas con el introductor (CRI definidas como injuria de arteria ilíaca o femoral causadas por la manipulación del catéter (no se incluyeron las CV relacionadas al sitio de punción dado que pueden tener origen multifactorial). Se crearon curvas ROC utilizando el diámetro iliofemoral/ diámetro del introductor como variables y tasa de CRI como desenlace.
Se crearon dos cohortes de pacientes: una de ellas formada por pacientes en quienes se realizó TC con contraste y angio (n=283) y la otra compuesta por pacientes en quienes se realizó TC sin contraste y angio (n=103). En 110 pacientes sólo se utilizó uno de los métodos y no se incluyeron en el análisis.
En pacientes en los que se realizó TC y angiografía (n=283; 35 CRI), la TC con contraste mostró mejor desempeño que la angiografía: áreas bajo la curva ROC (p<0.001) de 0.87 (IC 95% 0.82–0.91) vs 0.72 (IC 95% 0.66–0.77). En pacientes que los que se realizaron TC sin contraste y angio (n=103; 17 SRCs) no hubieron diferencias significativas en las áreas bajo la curva ROC: 0.79 (IC 95% 0.70–0.86) versus 0.73 (IC 95% 0.63–0.81). Los análisis realizados utilizando como variables la tortuosidad y calcificación de los vasos no fueron útiles para predecir CRI.
Conclusión
La valoración del diámetro del vaso medido por tomografía con contraste tiene mayor valor predictivo para las complicaciones vasculares que la angiografía, por lo que la vía de acceso para TAVI deber ser evaluada por tomografía con contraste siempre que sea posible.
Comentario editorial
Es un estudio retrospectivo, no randomizado realizado en un solo centro que presenta baja incidencia de eventos y utiliza un único modelo de válvula no disponible en algunos países de Latinoamérica. Al igual que para la medición del anillo valvular, la TC parece posicionarse como el mejor método para la evaluación de la vía de acceso para TAVI y la prevención de las complicaciones vasculares.