El reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR) se ha consolidado rápidamente como una opción de tratamiento segura y eficaz para pacientes con estenosis aórtica grave sintomática. Actualmente, se realizan más de 70.000 procedimientos de TAVR al año en más de 700 centros en los Estados Unidos. Los avances tecnológicos, el aumento de la experiencia tanto institucional como de los operadores, y la reducción en los perfiles de riesgo de los pacientes han contribuido a una mejora significativa en los resultados del TAVR.
Sin embargo, el impacto de los cambios en la demografía y los perfiles de riesgo sobre las causas de muerte (CdM) y la mortalidad específica posterior al TAVR sigue siendo incierto. En los ensayos clínicos fundamentales, la proporción de muertes de causa cardíaca o cardiovascular a un año del procedimiento ha oscilado entre el 33,3 % y el 80,0 % del total de muertes. Por su parte, los datos del registro CURRENT AS (Resultados Contemporáneos Tras Cirugía y Tratamiento Médico en Pacientes con Estenosis Aórtica Grave) mostraron que, durante un seguimiento de aproximadamente tres años, de 1.449 muertes en 3.815 pacientes con estenosis aórtica grave, el 55,3 % se atribuyeron a causas cardíacas y el 44,7 % a causas no cardíacas. Las infecciones y las neoplasias malignas fueron las causas más frecuentes de muerte no cardíaca.
El objetivo de este registro fue examinar las causas de muerte y las tendencias temporales en la mortalidad específica posterior al TAVR, así como identificar los factores asociados con la muerte cardíaca y no cardíaca.
El Punto Final Primario (PFP) fue la mortalidad por causa específica a un año del TAVR, incluyendo la mortalidad intrahospitalaria y al alta.
Se analizaron 36.877 pacientes, con una edad media de 82 años, en su mayoría hombres. El puntaje STS promedio fue de 6,8. De los pacientes que fallecieron dentro del año posterior al TAVR y para quienes se contaba con información sobre la causa de muerte, 11.560 (31,3 %) murieron por causas cardíacas y 25.317 (68,7 %) por causas no cardíacas.
Se observó una disminución inicial en los riesgos ajustados de muerte cardíaca y no cardíaca al año del TAVR entre 2012 y 2017 (HR ajustada por año: 0,95 [IC 95 %: 0,92–0,97] y 0,92 [IC 95 %: 0,90–0,93], respectivamente), seguida de un aumento entre 2018 y 2022 (HR ajustada por año: 1,07 [IC 95 %: 1,05–1,09] y 1,22 [IC 95 %: 1,20–1,24], respectivamente).
Se identificaron como predictores independientes de muerte cardíaca y no cardíaca: edad >80 años, comorbilidades, mal estado funcional, procedimientos no electivos, acceso no femoral y complicaciones hospitalarias.
Conclusión
Las causas no cardíacas representan la mayoría de las muertes dentro del primer año tras el TAVR. Se evidenció una reducción inicial en las tasas de mortalidad ajustadas por riesgo —tanto cardíacas como no cardíacas— entre 2012 y 2018, seguida de un incremento entre 2019 y 2022. Diversos factores no modificables (demográficos, comorbilidades) y modificables (tipo de acceso, complicaciones hospitalarias) se asocian con un mayor riesgo de muerte a un año del TAVR.
Se requieren más estudios para comprender el impacto de la pandemia de COVID-19 en los resultados del TAVR a nivel individual e institucional en los Estados Unidos, así como para continuar monitoreando las tendencias de mortalidad total y específica en la era pospandémica.
Título Original: Temporal Trends in 1- Year Cause- Specific Mortality After TAVR Insights From the STS/ACC TVT Registry.
Referencia: Dhaval Kolte, MD, PHD, MPH et al JACC Cardiovasc Interv. 2025.
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