Gentileza del Dr. Carlos Fava.

La valvuloplastia aórtica con balón (VAB) fue introducida por el Dr. Cribier en 1986. Sin embargo, al poco tiempo cayó en desuso por sus pobres resultados. Con el advenimiento del TAVI, resurgió nuevamente como puente para otra intervención, aunque aún sigue siendo resistida en muchos lugares.

En el presente estudio se analizaron los resultados de 3168 pacientes que recibieron valvuloplastia aórtica entre el 2004 y 2013. Cabe destacar que se observó un incremento significativo de los casos con el trascurso de los años y el desarrollo del TAVI.

Los pacientes fueron divididos en “era pre TAVI” (1294 pacientes – 40.8% de la muestra) y “era post TAVI” (1874 pacientes – 59.2% de la muestra). La edad media fue de 82 años (la mitad de ellos hombres) y en su mayoría fueron tratados en centros universitarios (84%).

La mortalidad del procedimiento fue del 1.4% y la hospitalaria del 8.5%. Las complicaciones vasculares aparecieron en un 7.6% de los casos; la reparación quirúrgica del acceso fue del 2%, stroke del 1.8%, y 3% requirió marcapaso definitivo. La estadía hospitalaria fue de 8.5±9.2 días.

Durante los 10 años en los que se realizó el análisis no hubo diferencias significativas en la mortalidad hospitalaria, stroke, o en las complicaciones vasculares.

Los predictores fuertes de mortalidad hospitalaria fueron la presencia de shock cardiogénico, la necesidad de asistencia ventricular izquierda, las coagulopatías y las VAB electivas.

Los centros de mayor experiencia (≥18 VAB/año) presentaron menor mortalidad hospitalaria.

Se realizó un propensity score matching con los pacientes que recibieron TAVI, quedando un total de 515 en cada grupo. No se observaron diferencias significativas en cuanto al éxito del procedimiento, complicaciones vasculares y stroke. Los que recibieron VAB necesitaron menos marcapasos definitivos y transfusiones. La estadía hospitalaria se prolongó durante más tiempo en el grupo post TAVI. Además, Las comorbilidades fueron mayores en el grupo de “era Post TAVI”.

Conclusión

En este registro nacional contemporáneo, las complicaciones intrahospitalarias de la valvuloplastia aórtica con balón fueron muy similares a los del TAVI en cuanto a morbilidad y mortalidad. Con el incremento sustancial de la VAB y los mejores resultados del TAVI, estos datos tienen una importante implicancia para ayudar a seleccionar a los candidatos apropiados para recibir VAB. 

Comentario

La valvuloplastía aórtica con balón ha venido avanzando en todo el mundo debido al crecimiento general en la expectativa de vida y a la mayor presencia de estenosis aórtica.

Este análisis demuestra que dicho procedimiento es factible y seguro, con resultados comparables a los del TAVI (especialmente en centros de alto volumen). Por este motivo debemos tenerlo en cuenta en aquellos casos en donde no es factible el implante de una válvula percutánea en forma inmediata, o en baja clase funcional o en los pacientes que presentan insuficiencia cardíaca.

Posiblemente, con el desarrollo de mejores dispositivos de cierre arterial, se reduzcan las complicaciones vasculares.

Gentileza del Dr. Carlos Fava.

Título original: Morbidity and Mortality Associated With Ballon Aortic Valvuloplasty. A National Perpective.

Referencia: Mohamed Alkhouli, et al Circ Cardiovasc Interv 2017;10:e004481.

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