Más coincidencias de las esperadas entre válvulas bicúspides y tricúspides

Cada vez hay más evidencia de que las nuevas generaciones de válvulas por catéter que originalmente fueron diseñadas para válvulas nativas tricúspides funcionan muy bien en las válvulas bicúspides.

Más coincidencias de las esperadas entre válvulas bicúspides y tricúspides

Tomografías realizadas antes y después del procedimiento con los dispositivos más comúnmente utilizados mostraron una adaptación al anillo similar entre los pacientes estándar y aquellos con anatomía bicúspide.


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El registro multicéntrico BAVARD, presentado en el PCR London Valves 2017, solo analizó las imágenes tomográficas pero todos los pacientes incluidos están siendo contactados para conocer end points como leak paravalvular, stroke, sangrado, marcapasos, etc.

 

En el presente análisis se revisaron las tomografías pre y post implante de 97 pacientes con válvulas bicúspides y se compararon con 88 pacientes con válvulas tricúspides. El 92% de los pacientes presentaban válvulas bicúspides tipo 1, el más común entre los pacientes de ascendencia Europea. Los dispositivos utilizados fueron los más comunes implantados en Europa (Sapien 3, Evolut R y Lotus).

 

La medida de la distancia intercomisural resultó similar entre ambos grupos de pacientes, y para esto la distancia intercomisural debe ser medida 4 mm por encima del anillo en las válvulas bicúspides. El tamaño del anillo sí resultó diferente con una media de 23.6 mm para las tricúspides y de 26.9 mm para las bicúspides.


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La idea de que las válvulas bicúspides tienen una morfología más elíptica fue desmitificada en este trabajo; la forma es la misma, pero con una anillo más grande.

 

Otro punto que se asumía para las bicúspides es que las válvulas se implantaban típicamente a una altura diferente, pero de nuevo esto no fue cierto en este registro. La profundidad del implante resultó de 3.4 mm para ambas anatomías.

 

El tamaño del dispositivo debe ser dictado por la dimensión del anillo en las válvulas tricúspides y por la distancia intercomisural para las bicúspides.

 

El trabajo puede concluir en que los dispositivos de 2° generación utilizados funcionan bien en pacientes con anatomía bicúspide (al menos el tipo 1 que son la mayoría) y no parece necesario un dispositivo dedicado para este subgrupo de pacientes.

 

Título original: Bicuspid aortic valve anatomy and relationship with devices. The BAVARD multicenter registry.

Referencia: Tchétché D et al. Presented at: PCR London Valves 2017. September 25, 2017. London, England.


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